¿Qué es y para qué sirve la Ley de Protección de Datos?
En nuestro país, tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado, entró en vigor la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), se ocupa de establecer las normas que los diferentes organismos y entidades deben adoptar a fin de ofrecer todas las garantías legales, de que todas las informaciones privadas permanecerán convenientemente custodiadas y no serán empleadas sin el consentimiento de sus propietarios. Esta entidad también existe a nivel de la Unión Europea.
Por lo que respecta a Internet, donde se mueven empresas como Google, esta ley es una de las que tienen mayor importancia. También hay que tener en cuenta que hoy en día las tiendas online y multitud de sitios web requieren nuestros datos personales para realizar las transacciones. Algo que resultaría inviable si no estuviesen convenientemente protegidos.
Tenga en cuenta que los sitios Internet utilizan cookies o rastreadores para identificar a los usuarios y personalizar su navegación. Para ello, la CNIL (Comisión Nacional de Informática y Libertad) exige el consentimiento previo del usuario, válido para 13 meses.
Todos nuestros productos han sido concebidos para ofrecer la máxima protección de sus datos. El almacenamiento de imágenes o vídeos tomados por nuestras cámaras inteligentes, por ejemplo, se realiza con un microcifrado SD, al que solo podrá acceder el usuario. ¡El respeto a la vida privada forma parte de nuestra política de empresa y de nuestros valores! Descubre las Cámaras y Sistemas de Seguridad Inteligentes Netatmo para proteger su hogar por dentro y por fuera. Fácil de instalar y sin costes adicionales.
¿Cómo proteger sus datos ante tantos dispositivos conectados?
La función principal de los dispositivos que tenemos conectados es el envío y recepción de información, generalmente a través de Internet. En muchas de dichas informaciones están nuestros datos: dirección, contacto, email, historial, fotos, etc. Los llamamos datos personales ya que sirven para identificarnos.
Al comprar algún dispositivo electrónico, lo primero que deberíamos comprobar es que el sistema de almacenamiento de datos que contiene ofrece las suficientes garantías de seguridad y confidencialidad de los mismos. ¡Su protección es un derecho que todos tenemos!
Como norma básica de precaución, todos nosotros deberíamos asegurarnos de comprobar que nuestros datos, sean o no de carácter personal, están bien protegidos: almacenamiento, contraseña, intercambio de información, etc.
¿Qué dice la ley sobre el tratamiento y protección de los datos personales?
En nuestro país, los datos personales están protegidos por ley. Por tanto, los proveedores, prestatarios de servicios o vendedores están obligados a respetar el derecho a su no difusión.
Esta información privada está protegida por la ley de tratamiento de datos. Es el RGPD, o Reglamento General sobre la Protección de Datos, que se complementa con la Ley Informática y Libertades. El RGPD establece un marco de protección para el territorio europeo.
El organismo encargado del respeto de la protección de los datos personales en Francia, es la CNIL (Comisión Nacional de Informática y Libertades).
La RGPD impone obligaciones a las empresas con el fin de proteger los derechos de cada particular, es decir; de cada uno de nosotros. Se denomina "tratamiento de datos" a la utilización de dichos datos (recopilación, análisis, venta, etc.) por parte de terceros. Como particulares, tenemos el derecho de exigir que nuestros datos personales sean eliminados (derecho al olvido) en el momento que lo deseemos.
Principales riesgos que ponen en peligro nuestra privacidad
El consentimiento es clave para la protección de los datos personales. ¡Todos deberíamos poder elegir lo que queremos aceptar y lo que no!
Este es el motivo por el que, desde que se instauró el RGPD, tanto los sitios de Internet como los servicios online nos preguntan sistemáticamente si aceptamos sus cookies.
Al registrarse en servicios online o en sitios de Internet, hay que tener mucho cuidado con las casillas que ya están pre-marcadas, ya que podrían significar, por ejemplo, que aceptamos la recopilación o incluso un tratamiento abusivo de nuestros datos personales.
Pero, aunque no siempre seamos conscientes de ello, existen muchos otros riesgos que también pueden afectarlos, y por consiguiente, afectar a nuestra privacidad:
Robo o extravío de dispositivos electrónicos
Esta es sin duda, la amenaza más habitual por la que otras personas podrían acceder a nuestros datos. Desde que comenzamos a almacenar información para uso exclusivo o para compartir imágenes y vídeos, hemos estado expuestos a que este material terminara perdiéndose y, en el peor de los casos, a que la información que contenían llegase a manos equivocadas. Hoy en día, con la posibilidad de almacenar dichos datos en un USB, disco duro, y por supuesto, en la Tablet o el móvil, hace que el riesgo se multiplique. Para evitarlo, lo más recomendable es adoptar medidas de prevención como, por ejemplo, crear copias de seguridad o cifrar nuestros datos.
Ser conscientes de la información que dejamos en manos de terceros
Todo lo que subimos a la red, pasa a ser gestionado por proveedores desconocidos, que a cambio de dejarnos usar la herramienta "gratis", se quedan con nuestros datos para manejarlos a su antojo. Siempre hay que informarse de cómo manejan nuestros datos los diferentes proveedores y hacer configuraciones de seguridad para que nuestra imagen en Internet no se vea perjudicada.
Compartir nuestros conocimientos sobre seguridad
A veces el problema es que los atacantes saben mucho más de seguridad que nosotros. Por tanto, una buena forma de contraatacar es informarnos, aprender y compartir los conocimientos sobre seguridad para tratar de equipararnos a ellos.
Malware malicioso
Estos códigos maliciosos, que llegan a nosotros vía email, suponen una verdadera amenaza, ya que son capaces de monitorizar toda nuestra información, y robar imágenes, vídeos y hasta contraseñas o la numeración de la tarjeta de crédito.
Uso inadecuado de los dispositivos tecnológicos
La tecnología, sin duda, nos facilita la vida. Sin embargo, el mal uso de la misma puede suponer un riesgo para nuestra privacidad. Es el caso, por ejemplo, de conectarse a una WiFi desconocida, o no realizar la actualización de las apps que usamos.
Para proteger nuestra información personal es imprescindible usar los dispositivos electrónicos con mucha prudencia y ser conscientes de con quién compartimos la información. La Ley de Protección de Datos se encarga de que el derecho a la intimidad de las personas no se vea vulnerado por parte de terceros.
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