¿Cuáles son las 5 reglas de oro para minimizar el riesgo de robo?
1. No dar muchas pistas de que la casa está vacía.
¿Va a ausentarse unos días? No lo divulgue demasiado en lugares públicos, redes sociales o lugar de trabajo. Mientras menos pistas tengan los ladrones de que la casa estará desocupada en unas fechas determinadas, mucho mejor.
2. ¡Póngaselo difícil a los ladrones!
Cerrar bien las puertas, ventanas y otros posibles puntos de acceso al salir, y también por las noches. No colocar dinero, objetos de valor, llaves del vehículo, etc, cerca de ventanas o sitios que sean visibles desde el exterior.
3. Limitar el "botín"
Para reducir los daños en caso de robo, lo más prudente es tener contratado un seguro de robo/hurto. Además es conveniente tener fotografías de todos los objetos de valor de la vivienda. Esto será muy útil al hacer la denuncia y para la indemnización.
4. Aprender a identificar una posible vigilancia de la vivienda por parte de los ladrones
¿Ha llamado a su puerta un técnico, vendedor o vecino ofreciendo servicios que usted no ha solicitado? ¿han llamado al telefonillo y no ha contestado nadie? ¿ha observado una marca extraña al lado de la puerta? ¿un papel tapando la mirilla? Estas y otras señales podrían indicar que su casa está siendo vigilada como potencial objetivo. ¡ponga mucha atención a todo lo que ocurra a su alrededor!
5. Instalar un sistema de videovigilancia
Las cámaras, detectores o sensores de apertura, cerraduras y timbres conectados, son el sistema de protección más eficiente, para garantizar la seguridad.
¿Qué es el robo sin efracción?…
El robo o hurto sin efracción es el delito más común en nuestro país. En el código penal, la definición de hurto es: robo sin violencia, sin empleo de la fuerza ¡aunque sí de la intimidación!
Aunque en principio, pueda parecer que el hurto es un delito más "leve" que el robo, la realidad es bien diferente. Un hurto en la vivienda puede convertirse en un auténtico problema para sus propietarios. Por ejemplo, en caso de ser víctimas de un robo por el método home-jacking, en el que además del coche o la moto, también nos roban la identidad de las tarjetas de crédito.
El home-jacking es una técnica de robo con intimidación, por desgracia, nada infrecuente. Los ladrones se introducen en la vivienda, (haciéndose pasar por comerciales, instaladores, etc,) cuando los propietarios están en su interior. Una vez dentro, exigen las llaves del coche o la moto, las tarjetas o el código de acceso de las cuentas bancarias.
¿y por qué es tan peligroso ?
Lo más peligroso de este tipo de hurto es el riesgo de sufrir daños materiales y corporales debido a la presencia de personas en la casa.
Por otra parte, está el perjuicio económico. No hay signos de violencia, ya que los accesos no han sido forzados. Al no haber roturas ni daños evidentes, puede resultar difícil demostrar el delito ante la aseguradora.
En caso de robo calificado como hurto las compañías de seguros pueden alegar falta de evidencias de que se ha cometido un delito. En ese caso, las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la vivienda podrán servir para la aseguradora o como prueba jurídica para la reclamación de daños.
¿Cómo reclamar la indemnización del seguro por robo?
Lo primero que hay que hacer, si al llegar a casa descubrimos que han entrado a robar (puerta abierta, señales de cerradura forzada ) es alejarnos del lugar y contactar de inmediato con la policía. ¡Los ladrones podrían seguir en el interior!
- Es importante no tocar nada hasta que llegue la policía para evitar borrar pruebas.
- Una vez dentro, anotar todo lo que pueda resultar de interés para la investigación (¡mientras más información, mejor!) y presentar la correspondiente denuncia ante la policía.
- Si es posible, reunir las facturas y toda la información posible de los objetos robados para poderlos presentar a la aseguradora y hacer la reclamación de los daños.
- El plazo para presentar la denuncia en comisaría es de 72 horas desde el robo. En caso de no asistencia dentro de este periodo, la denuncia no podría efectuarse.
- A continuación, hay que comunicar el hecho a la aseguradora. El plazo máximo para hacerlo es de 7 días después del hecho.
- La aseguradora mandará a un perito para que examine los daños y calcule el valor de los daños.
- Una vez establecidas las cantidades, la aseguradora deberá pagar el importe en un plazo máximo de 40 días.
NOTA: Debemos saber que el hurto no es una de las coberturas de responsabilidad obligatoria en el seguro del hogar. En general, solo incluye la póliza incendio y robo (con fuerza). Por ello, a la hora de contratarlo, es muy importante añadir una cláusula que cubra también el hurto.
En caso de robo sin efracción (hurto) las compañías de seguros pueden alegar falta de evidencias de que se ha cometido un delito. En ese caso, las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la vivienda podrán servir como pruebas tanto ante la aseguradora como ante un tribunal.
Conclusión
El robo, en sus diferentes variedades, es uno de los delitos más comunes en España, a pesar de la reforma del Código Penal endureciendo las sanciones y años de prisión. Además del valor en euros y objetos de valor que implica un robo, existe el riesgo añadido de que las personas presentes en la vivienda también sufran daños. Tomar las medidas de precaución adecuadas, ayuda a minimizar los riesgos de forma significativa.
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