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El contador digital o contador inteligente, es, dicho de forma simple, un dispositivo que sirve para medir el consumo de electricidad de cada vivienda. Los contadores digitales registran las horas en las que se ha realizado cada franja de consumo de electricidad. Al contrario de lo que ocurre con los contadores analógicos, que tan solo tienen capacidad para hacer una estimación del consumo realizado, los nuevos contadores digitales, tecnológicamente más avanzados, indican el consumo real e individualizado de energía eléctrica para cada vivienda.
Los contadores digitales son un elemento esencial del suministro eléctrico: una vez instalado el contador digital, facilita la información esencial para las compañías distribuidoras y comercializadores, ya que les permite calcular el importe de las facturas por el consumo eléctrico realizado.
Para el usuario es importante conocer cómo es el funcionamiento de un contador eléctrico digital: la luz roja señala si el dispositivo está funcionando o se está consumiendo energía en ese momento. Si el piloto rojo está parpadeando de forma rápida, quiere decir que en ese momento está habiendo consumo de energía. Si el parpadeo del piloto es aún más rápido, nos está mostrando que hemos sobrepasado el gasto de electricidad contratado.
Gracias a estas señales luminosas de los contadores digitales inteligentes podremos saber en todo momento la energía que estamos consumiendo. En algunos casos, el funcionamiento del contador digital cesará si se sobrepasa la potencia de electricidad que se haya contratado. El medidor está equipado con un interruptor para controlar la potencia eléctrica contratada (ICP) que cortará el suministro de forma momentánea a fin de prevenir al usuario.
En caso de que se produzca el corte, el usuario podrá restablecer el suministro eléctrico activando el diferencial situado en el cuadro de mandos eléctrico, o bien volver a activar el ICP presionando el botón amarillo del medidor digital.
¡Esta es la pregunta del millón! Son muchos los usuarios que se preguntan si realmente cambiar el contador analógico por otro digital supone un ahorro en la factura final. La utilidad real de los contadores eléctricos digitales es hacer que la lectura del contador sea más precisa, evitar las lecturas aproximativas y simplificar todo el proceso.
En caso de tener electrodomésticos inteligentes en la vivienda, el contador digital puede suponer un ahorro ya que indicará las franjas en las que el uso de electricidad es más barato, por la discriminación horaria
Los contadores digitales permiten realizar lecturas más exactas y evitar las estimaciones de consumo, tan típicas de los contadores analógicos. Al leer el contador digital las compañías distribuidoras (Endesa, Iberdrola, Enel, Viesgo…), podrán acceder a los datos de los usuarios para saber con exactitud el consumo individual de cada uno.
Cada cliente recibirá la información precisa del consumo realizado, incluidos los precios de las franjas de discriminación horaria. Esto permitirá al usuario modificar sus hábitos para adaptarse a los horarios en los que la tarifa eléctrica contratada es más económica, lo que se traducirá en un consumo inteligente con el consiguiente ahorro en la factura final.
El contador eléctrico digital permite realizar los ajustes de la potencia contratada de forma más rápida y sencilla que con el contador analógico. No habrá necesidad de que ningún agente de la compañía eléctrica se desplace a nuestro domicilio cada vez que deseemos cambiar la potencia eléctrica contratada. Todas las operaciones podrán realizarse a distancia.
Los dispositivos digitales son constantemente monitorizados de forma automática, por lo que resulta imposible trucarlos o manipularlos.
Los contadores inteligentes de tele-gestión son los modelos más avanzados para la lectura del consumo eléctrico de las viviendas. Este tipo de contadores inteligentes están sustituyendo a los clásicos contadores eléctricos, lo que implica la llegada y aplicación de las nuevas tecnologías a estos dispositivos medidores y a las propias compañías eléctricas.
Instalar un contador tele-gestionable implica una mejora sustancial entre la compañía distribuidora y el cliente. Gracias a este dispositivo tecnológicamente avanzado, cada usuario podrá tener un control total y absoluto sobre el suministro y uso de energía eléctrica que realice en su vivienda.
El contador digital y tele-gestionado es la evolución de los contadores analógicos. Este tipo de contadores, más avanzados tecnológicamente, permiten, por ejemplo, realizar la lectura del consumo energético con mayor precisión o una total gestión automatizada de todo el servicio.
Con los contadores digitales más habituales es posible leer el contador de forma remota y automatizada, por lo que no es necesario que ningún técnico venga a casa a leer el contador.
Por su parte, los contadores inteligentes o de tele-gestión son el tipo de contadores digitales más avanzados. No solo permiten la lectura automatizada, sino que además tienen otras funcionalidades, como, por ejemplo, los periodos de discriminación horaria realizar la facturación por discriminación horaria para que la compañía aplique la rebaja en el precio, siempre en base al consumo real.
Los contadores tradicionales, analógicos y con lectura manual, han dado paso a los nuevos contadores eléctricos, digitales y tele-gestionados. Dispositivos mucho más sofisticados y precisos, que proporcionan información detallada, individual e inmediata del consumo energético de cada cliente. La sustitución de los antiguos contadores por sus nuevas versiones digitales implica un gran avance en los servicios del suministro de electricidad.