¿Qué caldera elegir según el área de tu vivienda?

En un pequeño apartamento no necesitarás una caldera con la misma potencia que en una casa de 150 m2. Si quieres gozar de una calefacción económica y eficaz al mismo tiempo, es necesario que consideres el área de tu vivienda. Con el fin de que su rendimiento sea óptimo, debes optar por una caldera que no sea ni demasiado potente ni muy poco potente. ¿Cómo elegir bien la caldera? Es muy simple, ¡sigue la guía!

¿Cómo elegir la potencia de mi caldera?

Primero que todo, recordemos que la potencia de una caldera de gas se mide en kilovatios (kW) y que corresponde a la energía producida por el artefacto. No hay que confundirla con el consumo real, que también se expresa en kW. Los distintos tipos de caldera se distinguen en la potencia, lo que te permitirá encontrar la que se adapte mejor a tus necesidades. Si optas por una caldera demasiado débil, ésta tendrá que trabajar en exceso. ¿El resultado? Ciertamente, tu factura de energía será muy alta, saldrá poca agua caliente de los grifos y los radiadores estarán solo algo tibios. Para evitar estos problemas, te decimos lo que debes saber antes de elegir una caldera.

Los factores que sebes considerar:

Antes de precipitarte a comprar una caldera, debes tener en cuenta los siguientes factores:

El tamaño de tu vivienda, incluyendo la altura de techo.
El aislamiento de tu casa, que puede ser más o menos eficaz.
El número de habitantes, para establecer cuánta agua caliente sanitaria necesitáis.
La región donde vives, que determina el índice de temperatura exterior (ITE).
La temperatura ideal para calefaccionar las habitaciones de tu vivienda (te recomendamos absolutamente el termostato inteligente para regular y automatizar la temperatura de tu casa).
El posible uso de otras formas de calefacción (eléctrica, solar, estufa…).
El uso de la caldera, ya sea solo para obtener calefacción o para calefacción y agua caliente. Existen distintos tipos, como la caldera de condensación, caldera de fuel, de madera, eléctrica, etc.

La importancia de tu proveedor de gas:

Cuando vayas a elegir una caldera, ten también en cuenta la elección de tu compañía de gas natural. Si te estás mudando, puede ser un buen momento para cambiar de proveedor. De este modo, podrás ahorrar con mayor facilidad, mientras disfrutas de la comodidad que te proporciona tu caldera. Para encontrar la oferta que se adapte mejor a tus necesidades y a tu presupuesto, te recomendamos consultar un comparador de ofertas de energía. Una vez que hayas elegido tu caldera y proveedor de energía, no olvides dar de alta la electricidad y el gas: ¡será bastante útil!

Calcular fácilmente los kW para calefaccionar una casa

Si te gustan los cálculos, te invitamos a que lo hagas tú mismo.

Para ello, utiliza la siguiente fórmula: Potencia = C x (TV + ITE) x V x DP.

¿No te queda claro? No te preocupes, aquí te lo explicamos.

C designa el coeficiente de consumo de energía (2 para una casa con un mal aislamiento, 1,6 para una con un buen aislamiento).

TV representa la temperatura deseada, es decir, la temperatura promedio para calentar tu vivienda.

ITE es el índice de temperatura exterior (en Francia está establecido como 15 en la montaña, 12 en el norte, 7 en el sur y 9 en el centro de Francia.)

V corresponde al volumen que se va a calefaccionar y se obtiene multiplicando el área de la vivienda por la altura de techo.

DP es la apérdida energética, puedes basarte en una media común de 1,3. 

¿Cuál es la potencia necesaria para 150 m2?

¿El cálculo te ha asustado? ¿No entiendes nada? Para ayudarte, te damos un ejemplo concreto para una casa de 150 m2. Supongamos que se sitúa en el norte de Francia, que tiene un buen aislamiento, una altura de techo estándar (2,5 m) y que la temperatura deseada es de 20 °C: se necesita una caldera de 25 kW.

Este es el mínimo, ya que la potencia de la caldera puede variar si sirve para producir agua caliente sanitaria. En ese caso, hay que agregar 10 kW para una familia numerosa o 5 kW para una pareja sin hijos: entonces, una caldera de entre 30 y 35 kW sería lo ideal. Pero tampoco hay que olvidar que una casa de solo una planta de 150 m² no necesitará la misma potencia que una casa de varias plantas.