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Según su definición una veleta es una placa móvil de metal, que gira alrededor de un eje vertical. Se coloca en lo alto de los edificios o tejados e indica la dirección del viento.
Las veletas tradicionales adoptan la forma de un gallo de hierro forjado, fijado sobre un soporte en forma de poste y que gira según la dirección en la que sopla el viento. No es raro encontrar una veleta en lo alto de iglesias o catedrales, y también en tejados y jardines privados, siempre en lugares altos y alejada de edificios, árboles u otras barreras.
Es un sistema eficaz para conocer la velocidad y dirección del viento a un precio asequible. Por eso las veletas se han utilizado durante mucho tiempo, en particular para conocer el origen cardinal del viento, es decir, para saber si viene del norte, sur, este u oeste.
Si, en nuestro país, vemos que una veleta de forja indica que el viento viene del norte o del este, existe la posibilidad de que haga frío y que el tiempo cambiará a peor.
Por el contrario, el viento del sur a menudo se asocia con el calor. Por tanto, no hay que perder de vista la dirección a la que apunte el gallo. Aunque las nuevas generaciones utilizan menos este tipo de instrumento rudimentario, las veletas siguen estando muy presentes en todas partes.
Hay que tener también en cuenta que, hoy en día, la veleta no solo está destinada a medir la dirección del viento: ¡también (y, sobre todo) se ha convertido en un objeto de decoración exterior, en el tejado o jardín!
Para tener más información que la simple dirección o velocidad del viento y completar el trabajo del gallo de hierro forjado que tenemos en el tejado, la Estación Meteorológica Inteligente Netatmo le proporciona toda la información meteorológica que necesita. Acceda a todos los datos meteorológicos directamente desde su teléfono inteligente para pronosticar mejor el tiempo.
Las veletas llevan un tiempo representando la imagen de un gallo.
Según diversas fuentes, existen documentos que datan del siglo IX en los que ya aparece el gallo encaramado en lo alto de la torre de los campanarios para indicar la dirección en la que el viento sopla. ¿Sabía que el más viejo de todos, el decano de los gallos, estaba en Brescia, Italia? Símbolo solar durante la Edad Media, el gallo despertaba a los habitantes que aún dormían a primera hora de la mañana. En una iglesia, el gallo colocado en lo alto del techo en su asta recuerda al Cristo vigilante y protector.
Por ese motivo, el Papa León IV instituyó la obligación de que todos los campanarios de las iglesias tuvieran una veleta en forma de gallo. ¡Así que es a este hombre a quien debemos la presencia de la mayoría de veletas que han llegado hasta nuestros días!
Hoy en día, existen otro tipo de dispositivos que utilizan la tecnología sustituir al gallo y hacer su trabajo: en concreto, el anemómetro, que proporciona más información sobre el viento, como, por ejemplo, su velocidad.
Admitamos también que nuestro pequeño gallo de hierro forjado, orgullosamente posado sobre el tejado, no es precisamente un instrumento de precisión: para cualquier amante de la meteorología (por no hablar de los profesionales), no es seguro confiar en una veleta. Incluso en perfectas condiciones, puede que no esté orientada en la dirección exacta del viento, como deberían en teoría ocurrir con todas las veletas.
Es bastante probable que el gallo de la veleta no desaparezca a corto plazo de nuestros jardines y tejados. De hecho, hoy en día se suele utilizar más por su función decorativa que con fines puramente meteorológicos.
Una veleta económica, en forma de gallo de hierro forjado, puede cumplir su función. Pero un anemómetro conectado, como el Anemómetro Inteligente Netatmo puede ir mucho más allá al brindarle todos los datos del viento: velocidad, dirección, pronóstico, etc. Conectado a la Estación Meteorológica Inteligente Netatmo, su precio es diferente pero sus resultados no tienen nada en común.
Como hemos visto, el precio de una veleta es muy asequible, aunque por supuesto esta afirmación es relativa.
Una veleta de jardín o de techo se puede encontrar a partir de precios muy asequibles: las veletas más económicas se venden por algo más de 20 €. Todo depende de la calidad y el uso que queramos darle: ¿más funcional o más decorativo? ¿rudimentario o estético?
El material también influye en el precio: zinc, hierro forjado, hierro fundido… la elección es bastante amplia.
Los precios también aumentan a medida que aumenta la complejidad del modelo de veleta.
Si preferimos los modelos más sofisticados de veletas (más utilizados en decoración), los encontrarás por más de 100 o incluso 200 €. Al final, todo dependerá del estilo que queramos, y si lo único que estamos buscando es un hermoso gallo decorativo.
Si el objetivo principal es usarlo exclusivamente para determinar la dirección del viento y su origen cardinal, (dejando a un lado el lado estético), ¡no tiene mucho sentido invertir un gran presupuesto en la compra de una veleta!
Hasta aquí el origen, el futuro y la función de las veletas en forma de gallo, hecho de hierro forjado, zinc u otro metal. Como elemento ornamental para decorar el jardín o el tejado, es una elección perfecta. Pero, si desea realizar mediciones en el viento, es preferible elegir un anemómetro, mucho más preciso y completo.