¿Cómo se recopilan los datos meteorológicos?

Conocer los datos meteorológicos es algo que fascina e interesa a partes iguales a la mayoría de la población. ¿Cómo realizan los meteorólogos de la AEMET sus previsiones meteorológicas? ¿Cómo puede la estación meteorológica enviar pronósticos precisos en tiempo real al teléfono móvil? Se trata de un proceso complejo basado en multitud de observaciones meteorológicas. Veamos el proceso desde dentro.

Los 3 pasos principales de la AEMET para establecer pronósticos meteorológicos

La previsión meteorológica solo se puede realizar en 3 pasos básicos según el instituto meteorológico de referencia en nuestro país: la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Por lo tanto, para desarrollar un pronóstico del tiempo, lo primero que hay que hacer es observar, en particular utilizando satélites, sensores de radar.

A continuación, pasamos a la simulación de la evolución de la atmósfera utilizando modelos digitales equipados con la más alta tecnología, solo al alcance de la AEMET.

Por último, los meteorólogos se encargan de analizar los resultados y enviar la información meteorológica a todos los medios (internet, dispositivos conectados, medios, etc.).

Paso 1: recopilación, observación y asimilación de datos meteorológicos

Obviamente, la observación es el primer paso. Pero también es el paso clave para hacer buenas predicciones meteorológicas. En esta fase se combina la recopilación de observaciones en tierra, en el mar, en la atmósfera, e incluso en el espacio: sensación térmica, radiación solar, precipitación, temperatura, velocidad y dirección del viento, humedad relativa mínima, humedad relativa máxima, presión….

El objetivo de las estaciones meteorológicas es muy simple: antes de hacer predicciones y mirar hacia el futuro, debemos comprender el presente: el estado de la atmósfera, la superficie del océano o la capa de nieve.

Una vez realizada esta recogida de información, ya se puede iniciar el trabajo meteorológico y climático. A continuación, los datos meteorológicos se transfieren, difunden y explotan utilizando sistemas de información extremadamente potentes.

Una red e infraestructura de proporciones descomunales

La AEMET realiza continuamente potentes inversiones en su red de observación, así como en su infraestructura esencial, sin la cual nada sería posible y la información meteorológica no progresaría. Los aparatos son sometidos a controles automáticos para garantizarse la ausencia de errores, tanto en los datos horarios como en los datos diarios que envían.

En cuanto a los dispositivos de medición y captura de datos, el servicio meteorológico español utiliza:

  • Multitud de satélites que proporcionan datos valiosos y variados en tiempo real
  • Redes de estaciones de medición ubicadas en tierra
  • Boyas colocadas en el mar
  • Radiosondas
  • Sensores a bordo de aviones de pasajeros (el sistema AMDAR) y de barcos
  • Radares hidrometeorológicos (también llamados radares meteorológicos o radares de precipitación).

Por tanto, la AEMET utiliza satélites meteorológicos (90%), sondas de radio, sensores y datos de otros servicios (10%) para esta primera etapa.

Asimilación de datos recopilados

La siguiente fase, la asimilación de la información meteorológica recopilada, consiste en separar el trigo de la paja para retener solo datos útiles desde el punto de vista meteorológico. Este es un paso clave cuando sabemos que todos los días, los modelos utilizan no menos de 22 millones de datos de observación tras la etapa de asimilación.

Obviamente, cuantos más datos se recopilen, más precisos serán los cálculos… pero procesarlos requiere una potencia fenomenal.

Pero pasemos a la simulación realizada mediante modelos.

La Estación Meteorológica Inteligente Netatmo proporciona datos meteorológicos precisos que no existirían sin ese primer paso. Además, también mide sus propios datos: los que están justo frente a su ubicación. Es un sistema perfecto para conocer la temperatura local, la humedad y el pronóstico de precipitaciones en un punto concreto.

Paso 2: Simulación de la evolución de la atmósfera

Los modelos numéricos altamente sofisticados de la AEMET, son, por tanto, los que simulan la evolución de la atmósfera basándose en todos los datos de observación. Lo que se emplea para controlar la evolución atmosférica y así establecer pronósticos realistas del tiempo son nada más y nada menos que las leyes de la física.

Estas leyes incluyen la mecánica de fluidos, las leyes de los cambios en el estado del agua (condensación, evaporación y formación de precipitación), las radiaciones, las turbulencias o las interacciones con el agua, la superficie terrestre y el espacio.

Por tanto, cada pronóstico se basa en un modelo del que se derivan las simulaciones meteorológicas. Para ello, la AEMET utiliza actualmente 2 superordenadores. Con ellos realizan de forma eficiente los millones de cálculos necesarios para resolver las ecuaciones matemáticas simplificadas de las que se extraen los pronósticos de evolución de la atmósfera. Actualmente, la potencia de cálculo máxima de estos superordenadores es de más de 5 petaflops… lo que es sencillamente, descomunal.

¡Y así debe ser, para poder pronosticar el tiempo con la rigurosidad que lo hace la AEMET!

Pero para poder crear datos meteorológicos comprensibles de la población y obtener pronósticos claros, es necesario ir más allá de la simulación: este es el trabajo de los pronosticadores del tiempo de las estaciones meteorológicas.

Con la Estación Meteorológica Inteligente Netatmo podrá acceder a toda la información meteorológica específicamente localizada para su ubicación, directamente desde su teléfono móvil. Los sensores están en el interior de la casa y la unidad exterior está justo en frente o detrás de la casa para proporcionar datos precisos y en tiempo real.

Paso 3: los meteorólogos analizan las simulaciones del modelo

Los datos proporcionados por modelos y superordenadores no es información meteorológica: estos datos no tienen sentido para predecir el tiempo. Son los meteorólogos los que, gracias a su experiencia y conocimientos, son capaces de analizar los complejos resultados proporcionados para obtener información concreta sobre la previsión meteorológica.

Tienen a su disposición diferentes escenarios y ellos eligen el más probable. Esto se conoce como "productos de pronóstico" que se traducen en los mapas y boletines de pronóstico del tiempo: ¡y eso es lo que vemos al consultar el pronóstico del tiempo!

De este modo, el público en general puede asimilar los datos meteorológicos. Por tanto, el trabajo de la AEMET es, sencillamente, titánico.

Así es, en efecto. Si la AEMET proporciona datos y pronósticos meteorológicos con tanta precisión es porque hasta llegar a ese punto el trabajo que se ha realizado es colosal. Los recursos de que disponen son inmensos y con razón, ya que la recopilación de datos meteorológicos y la extracción de pronósticos requiere una gran cantidad de infraestructuras, equipos y recursos.