Fuego de chimenea: Cómo hacer que una chimenea no haga humo

¿Una tarde de sábado viendo Netflix con la mantita y al calor de las llamas de la chimenea? Es algo con lo que todos soñamos. ¿Chimenea eléctrica con mando a distancia o chimenea de leña? Una bonita fireplace no es solo una fuente adicional de calor sino que además tiene una función decorativa. Pero ¡cuidado! para evitar riesgos innecesarios hay que actuar con todas las precauciones… No vaya a ser que nuestro bonito fuego de la chimenea termine convirtiéndose en un incendio descontrolado. ¡Atención a nuestros consejos para encender el fuego del hogar sin tener que terminar llamando a los bomberos!

Test fuego de chimenea ¿qué supone para usted encender una chimenea?

a) Poder disfrutar de una fuente de calor y energía confortable, natural y económica

b) Algo que solo es posible haciendo un mantenimiento regular

c) Algo que cualquier persona, con un trozo de periódico, ramas y troncos, puede hacer

d) Una forma práctica de deshacerse de la basura

e) Una actividad rutinaria, para la que no se necesita ningún equipo de seguridad

¿Ha marcado los apartados c, d, y e, sin pestañear? ¡Por favor, lea el resto de este artículo por su propia seguridad!

1.- Saber el tipo de madera que estamos utilizando al encender el fuego con leña

Tanto si es para la calefacción como para dar calor ambiental, la madera que se utilice para la chimenea o estufa de leña debe cumplir tres condiciones:

  1. Estar seca
  2. No ser madera tratada
  3. Los troncos deben proceder de variedades de árbol bien identificados.

Olvídese de echar a la chimenea del hogar los troncos que recogió por la mañana, bajo la lluvia. La madera mojada al arder, provocará la emisión de una gran cantidad de humo y residuos muy inflamables. ¿Lo que debería hacer en su lugar? Optar por un servicio de envío y entrega de madera a domicilio, especial para estufas y chimeneas.

2.- Antes de encender el fuego de la chimenea

Quemar troncos de madera en el interior de la chimenea o fireplace implica la adopción de cierto tipo de precauciones para evitar incendios o riesgo de asfixia:

  1. Encender la chimenea con todas las precauciones, utilizando los troncos más pequeños. A continuación, comprobar el tiro y el color de las llamas
  2. Utilizar siempre un corta fuegos y accesorios de hierro fundido y pintura resistente al calor
  3. Alejar de la chimenea de leña todos los objetos que se puedan inflamar con facilidad
  4. Después de cada uso, esperar a apagar el fuego por completo y limpiar bien los accesorios de la chimenea, cenizas y residuos. Puede usar arena para apagar el fuego
  5. No echar al fuego de la hoguera envases de acero inoxdable, plásticos o materiales que podrían emitir elementos tóxicos durante la combustión
  6. Antes de instalar una estufa de leña o chimenea, es necesario comprobar las condiciones de ventilación a fin de evitar la acumulación de monóxido de carbono, el aislamiento del tubo de evacuación de humos y los materiales con los que estén fabricadas
  7. Además, comprobar regularmente el buen funcionamiento de su detector de humo.

Instalar un detector de humo es obligatorio en todas las viviendas, tanto si tienen chimenea como si no la tienen. Si la alarma de incendio se activa y ante la sospecha de que se pueda haber originado un incendio, llame de inmediato al 112 o al 080 (Servicio de Bomberos)

Deshollinado: la limpieza regular del tiro es fundamental para disfrutar de la chimenea con total seguridad

El deshollinado y limpieza regular del tiro y los conductos de las estufas y chimeneas por parte de profesionales es obligatorio en muchos países. Es la mejor garantía para evitar las malas combustiones que podrían provocar incendios, intoxicaciones, y la intervención de los bomberos.

¿Por qué es necesario limpiar las chimeneas?

A veces, la madera que utilizamos para encender el fuego en la chimenea no es de la mejor calidad, está mojada, etc. Eso hace que provoque hollín y/ o creosota, dos sustancias altamente inflamables, que se van acumulando en el conducto interior de la chimenea o estufa. Por este motivo, si estos productos no se van retirando de tiempo en tiempo, podría llegar el momento de que provocasen un incendio.

También el correcto mantenimiento de la chimenea contribuye a mantener limpio el resto de la casa, minimizando las probabilidades de sufrir algún tipo de alergia o intoxicación a causa de las partículas en suspensión, humo, etc.

Y por supuesto, mediante la limpieza general contribuiremos a que su buen funcionamiento y durabilidad. Su rendimiento será óptimo y consumirá menos. La emisión de gases o de humo también disminuirá.

Guía útil para mantener limpias las estufas y chimeneas

A la hora de limpiar la chimenea, lo más recomendable es recurrir a los servicios de profesionales cualificados, para contar con todas las garantías de seguridad y calidad de los resultados. Por nuestra parte, podemos contribuir al mantenimiento siguiendo estas sencillas pautas:

  • Revisar el estado general de la chimenea una vez a la semana
  • Usar solo leña de buena calidad a fin de disminuir el riesgo de que, al efectuarse la combustión, estas maderas emitan excesivas sustancias tóxicas
  • Verificar el grosor de hollín y creosota que se ha acumulado en la cavidad de la chimenea. En caso de que dicho grosor exceda los 3 mm, será necesario recurrir a los servicios del deshollinador.
  • Usar productos especiales para evitar la acumulación del hollín provocado por el fuego de una chimenea de leña. Para ello, basta con echar sobre las llamas una determinada cantidad del producto.

La limpieza por parte de deshollinadores profesionales + el mantenimiento regular por nuestra parte, son los dos requisitos fundamentales para disfrutar de un agradable y acogedor fuego de hogar. Siguiendo estas pautas de forma habitual podremos encender la chimenea y disfrutar de uno de los sistemas de calefacción más naturales, seguros, ecológicos y económicos.

En nuestro país no es obligatorio hacer una limpieza profesional a la chimenea. Sin embargo, como norma elemental de precaución, todos deberíamos hacerla por propia iniciativa. En otros países de la UE, como, por ejemplo, Francia, sí existe una regulación que obliga a realizar la limpieza de chimeneas de forma anual.