Netatmo y Somfy anuncian la compatibilidad del Termostato y de las Válvulas Termostáticas inteligentes con la Box conectada TaHoma
Es posible que, a estas alturas, ya hayamos oído hablar de las válvulas termostáticas, estos dispositivos económicos para reducir el consumo de la calefacción y la factura energética. Las cabezas termostáticas están directamente relacionadas con este tipo de válvulas del radiador.
El término “cabezal termostático” es realmente una incorrección ya que realmente debería ser “cabezal de la válvula termostática”. Este cabezal, de forma cilíndrica, se compone de dos piezas: bulbo y volante. La cabeza termostática se atornilla en el cuerpo de la válvula termostática del radiador, que está situada entre el radiador de agua y su cañería. Su funcionamiento junto a la válvula termostática de la que forma parte, permite controlar mejor la difusión del calor en cada pieza de la vivienda, para mejorar la calidad de la calefacción y el nivel de confort térmico.
Las válvulas con cabezal termostático permitirán conseguir un gran ahorro de energía, que repercutirá en la factura. También es una solución ecológica: una mejor regulación de la calefacción implica un menor nivel de consumo y, por tanto, ¡un mayor ahorro!
Instalar válvulas termostáticas conectadas e inteligentes Netatmo es una gran opción para optimizar aún más el consumo de energía. Estos cabezales permiten ajustar, controlar y programar la calefacción a distancia, desde el smartphone y demás dispositivos electrónicos. ¡Un paso más para el ahorro de energía!
En general, podemos distinguir dos grandes tipos de cabezales: los cabezales termostáticos mecánicos y los cabezales termostáticos inteligentes y electrónicos. Existen diferentes modelos para cada tipo de cabezal.
Como su propio nombre indica, el cabezal termostático mecánico no tiene nada de digital y, por tanto, no es programable. Este tipo de cabeza manual es el más habitual y también el más económico.
Este tipo de cabezal permite ajustar el calor del radiador de forma automática para ahorrar energía y optimizar el calor de la pieza. Para ello, disponemos generalmente de 5 posiciones (de 5 a 23 º) + la posición anti-hielo.
La instalación de una cabeza termostática mecánica es muy sencilla y permite un gran ahorro de ahorro y energía con una inversión menor.
Más recientes, menos habituales y más caros, los cabezales termostáticos electrónicos combinan las ventajas de los cabezales termostáticos mecánicos con el interés de un termostato ambiental. También es una versión de cabezal termostático más interesante respecto a la regulación de la temperatura.
Son muy precisos ya que el ajuste de la temperatura en el termostato se efectúa por medios grados. También son muy prácticos y fáciles de programar. La programación se puede hacer por horas o semanas. Es posible programar la temperatura de cada pieza en función de las franjas horarias previamente definidas, por ejemplo, para tener la casa ambientada al volver del trabajo. Esta programación se efectúa desde el cajetín del cabezal termostático, ordenador o USB, si el modelo de cabezal permite la conexión.
La instalación de un cabezal termostático electrónico también es muy fácil: hay que empezar por insertar las pilas en el emplazamiento previsto al efecto. Después solo tendremos que encajar la cabeza termostática de la válvula (preferentemente en posición horizontal o vertical) directamente en el adaptador atornillado en el radiador.
No obstante, hay que señalar que todos estos modelos funcionan de forma similar y que solo cambia su diseño y algunos aspectos prácticos. Las distinciones más importantes se realizan entre el cabezal termostático manual y el cabezal termostático electrónico.
¿Conoce todos los cabezales termostáticos conectados e inteligentes Netatmo? Permiten controlar la temperatura de un sistema de calefacción comunitario con una precisión insuperable, para dar cada habitación la temperatura deseada.
Como hemos señalado anteriormente, los cabezales termostáticos no se pueden utilizar independientemente de la válvula termostática de la que forma parte. Sin embargo, dispone de su propio sistema de funcionamiento para que la válvula termostática del radiador pueda cumplir su función.
En el interior del cabezal termostático se encuentra un líquido incompresible que se dilata según la evolución de la temperatura de la pieza. El proceso de funcionamiento del cabezal termostático se basa en esas variables de dilatación.
Los flujos de agua están adaptados para regular la temperatura de cada pieza, de forma precisa. Prestar atención al ahorro de energía es muy importante ya que reducir la temperatura en un solo grado genera un ahorro del 7% aproximadamente. Por ese motivo los cabezales termostáticos son un excelente medio para mejorar el uso de la energía.
Podemos encontrar cabezales termostáticos a precios de entre 10 y25€. Cuando el cabezal ya no funcione, esté roto o tengamos que cambiarlo por cualquier otra razón, bastará con cambiar esta pieza: no hay necesidad de cambiar la válvula termostatizable completa.
Aunque el cuerpo y la cabeza termostática suelen venderse juntos, son piezas diferentes. En realidad, es posible comprar el cabezal e instalarlo en la válvula. Lo único que hay que comprobar es que ambas piezas sean compatibles. El cuerpo de la válvula termostática debe ser compatible y termostatizable.
El cabezal termostático y la válvula termostática del radiador son soluciones muy útiles para reducir el consumo de energía y también la factura sin realizar una gran inversión. Con un precio inferior al de un termostato, permite controlar y regular mejor la temperatura de cada habitación con una precisión variable en función del cabezal termostático elegido.