Cómo reconocer la toxicidad de los productos químicos de limpieza

El objetivo de los productos limpiadores e higiene es conseguir que el hogar esté más limpio, y el ambiente sea lo más saludable y menos contaminado posible. En teoría, para eso están los productos químicos de limpieza. Pero, lamentablemente, la realidad es bastante diferente, porque los productos de limpieza pueden ser una fuente de contaminación interior. Elegir los productos de limpieza adecuados resulta esencial. El bienestar de nuestro hogar, nuestra salud y del medio ambiente dependen de ello. ¡Ni más, ni menos!

Leer las etiquetas de los productos para el hogar

Por naturaleza, los productos de limpieza químicos para el hogar como el limpiador multisuperficies, las pastillas del lavavajillas, la lejía o el detergente para lavar la ropa contienen sustancias agresivas y potentes contra la suciedad. ¿De qué otra manera podríamos eliminar las manchas, destruir la suciedad y limpiar la casa, sin las sustancias químicas de los productos de limpieza?

La cuestión es saber qué sustancias se utilizan en los productos químicos que están presentes en nuestros hogares para limpiar todo tipo de superficies, y elementos. Aunque hoy en día disponemos de productos de limpieza para todas las necesidades, pocos son los que no contengan sustancias químicas, tóxicas y contaminantes. Tanto los productos de limpieza profesionales, (algunos de ellos, para usar con equipos de protección individual) como los productos para el lavado de ropa de lavandería industrial o los productos químicos para limpieza en colegios y guarderías, suelen contener entre sus ingredientes sustancias nocivas para la salud. Por eso, para elegir mejor cada producto de limpieza, lo más práctico es leer y entender lo que está escrito en su etiqueta.

¿Prefieres productos de limpieza ecológicos, como el jabón, bicarbonato de sodio y vinagre, o productos de limpieza químicos, con biocidas, alérgenos y sulfatos?

La pregunta aquí es no saber cuál de estas opciones es preferible: como podemos imaginar, el jabón de Marsella, el jabón negro, el bicarbonato de sodio, los cristales de sodio y el vinagre son mucho más efectivos y respetuosos con el medio ambiente que cualquier ingrediente químico, presente en los desengrasantes de cocinas, en los productos desinfectantes, en los ambientadores insecticidas, en los limpiadores de suelos, o en los productos para la ropa. La pregunta, sin embargo, es saber qué ingredientes se usan en cada uno de estos productos de limpieza.

En primer lugar, es importante buscar información sobre cualquier rastro de sulfatos, disruptores endocrinos, biocidas, alérgenos y amonio cuaternario antes de elegir el producto de limpieza (geles de mano, lavavajillas manual, productos insecticidas, ambientadoes, productos de lavado para ropa, desengrasantes de manos, desengrasantes de cocinas, limpiasuelos, etc). En caso de que contenga alguna de estas sustancias, ese producto no tiene que tener cabida en nuestra casa. En cuanto a los COV, compuestos orgánicos volátiles que a veces pueden contaminar, son difíciles de evitar.

La etiqueta de un producto de mantenimiento de limpieza, descalcificador, o desinfectante contiene toda la información básica: volumen natural del principio activo y los aditivos, riesgos potenciales… y también los consejos de seguridad y métodos de uso.

En realidad, no todos los productos para el hogar se utilizan de la misma manera. Es recomendable seguir las instrucciones indicadas en cada producto. El objetivo es simple: evitar riesgos.

A continuación, hay que fijarse en los diferentes ingredientes: ¿son mayoritariamente naturales y ecológicos, o más bien, químicos y peligrosos?

En caso de duda, es aconsejable hacer una búsqueda en Google para obtener la información en cuestión de segundos. ¡Enumerar aquí todos los ingredientes a evitar y los que son recomendables que contengan los productos de limpieza del hogar ocuparía demasiado espacio!

¡Atención a los pictogramas impresos en los productos de limpieza!

Productos irritantes o nocivos, productos oxidantes (que pueden provocar la combustión de sustancias inflamables, productos tóxicos, productos inflamables, productos explosivos, peligrosos para el medio ambiente, corrosivos o cáusticos, peligrosos a largo plazo …

Todos estos pictogramas de advertencia, en forma de rombos rojos no auguran nada bueno. ¡Ni para la salud, ni para el hogar, ni para el medio ambiente! Y, una cosa es segura: en el jabón de Marsella, el bicarbonato de sodio o el vinagre, ¡hay muchos menos símbolos rojos en forma de rombo!

Por lo tanto, siempre que sea posible, es recomendable elegir productos de limpieza y limpiadores domésticos que contengan la menor cantidad posible de productos químicos peligrosos. Es muy fácil: cuantos menos pictogramas de advertencia tengan, menos riesgos para la salud presenta el producto. Esa es una excelente señal para reconocer la toxicidad de un producto doméstico … y evitar su uso en casa

Elegir los productos de limpieza adecuados es el primer paso para mejorar la calidad del aire interior. Gracias al Medidor de Calidad del Aire Interior Inteligente de Netatmo, podrá controlar de forma eficiente los parámetros del ambiente interior de su hogar. Además, también recibirá una alerta en su teléfono móvil cuando el nivel de calidad del aire requiera ventilación.

Confiar en las encuestas, estudios y revelaciones de organizaciones de consumidores

Las asociaciones de consumidores, suelen realizar listados muy precisos sobre la toxicidad o inocuidad de los ingredientes presentes en los productos de limpieza para suelos y otras superficies. Los estudios y análisis, llevados a cabo por organismos autorizados, son generalmente fiables y bien investigados. Siguiendo sus recomendaciones podremos eliminar todos los productos de limpieza citados por ellos como tóxicos de nuestra lista de compras.

La revista que edita la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) es un ejemplo perfecto. Muy influyente entre los consumidores, una simple publicación puede llevar al boicot a determinadas marcas de productos de limpieza, alimentación o cosmética.

Recientemente, diversas asociaciones de consumidores han alertado sobre la necesidad de reducir la contaminación del aire interior (un tema particularmente significativo en este momento). Se recomienda reemplazar los productos industriales para el hogar por productos caseros y alternativas más respetuosas con el medio ambiente.

¿Por qué hacen este llamamiento? Porque la mayoría de productos para el hogar como limpiadores o ropa para lavar contienen sustancias tóxicas (y lamentablemente, son muy pocos los que contienen jabón, bicarbonato de sodio o vinagre).

En sus análisis, estas asociaciones de consumidores tienen en cuenta la lectura de la etiqueta de cada producto de limpieza y su ficha normativa de seguridad. Al recopilar los resultados, es más fácil reconocer la toxicidad de un producto doméstico y su nocividad.

¿Sabía que el aire dentro de su casa está de 5 a 10 veces más contaminado que el aire del exterior? Con la Estación Meteorológica Inteligente Netatmo, podrá controlar su entorno interior y exterior, con mediciones precisas en tiempo real sobre el nivel de contaminación interior, que recibirá directamente en su teléfono móvil.

¿Son fiables las etiquetas de los productos domésticos?

Los productos para el hogar etiquetados tienen de media, un precio un 25% más alto que los productos sin etiquetar. Sin embargo, ¿esto garantiza que se trate de un producto ecológico que respeta el hogar, el medio ambiente y la salud?

Por lo general, sí. Estas etiquetas son diversas y tienen varios requisitos: tanto a nivel nacional como europeo (European Ecolabel).

También hay que tener cuidado con los rumores: un producto de limpieza del hogar ecológico, saludable y etiquetado no es en modo alguno menos eficaz que un producto clásico.

Elegir un producto de limpieza ecológico que contenga, por ejemplo, jabón de Marsella o vinagre en lugar de los productos domésticos convencionales ayuda a evitar la contaminación del hogar. Reconocer la toxicidad de un producto doméstico no siempre es fácil, así que no dudes en pedir consejo en la tienda o en Internet. Un último consejo: si es posible, evita la lejía.