¿Cuándo ventilar tu casa?

¿Por qué necesitas ventilar tu casa?

¿Conoces el significado exacto del verbo “ventilar”? Según el diccionario de la Lengua Española de la RAE, ventilar significa "renovar el aire en un espacio cerrado". Este verbo forma parte de las acciones diarias imprescindibles para mantener un aire saludable en el hogar.

Es invierno, hace 3 grados afuera y está lloviendo. Te sientes a gusto casa, protegido detrás de tus ventanas cerradas de doble acristalamiento. Sin embargo, la calidad del aire que estás respirando se deteriora y es necesario ventilar de forma regular. En invierno como en verano, la ventilación permite combinar el confort térmico con la pureza del aire interior.

Los materiales de construcción, elementos decorativos, aerosoles susceptibles de contener sustancias nocivas, paredes, cigarrillos, alfombras, velas, incienso, productos para el hogar, alfombras, polvo, mascotas e incluso la ropa, propagan compuestos orgánicos volátiles (COV) por el aire de la casa.

Está claro que el aire interior está sujeto a muchos contaminantes, particularmente dañinos para la salud de las personas más vulnerables (pero no solo para ellos). Este también es el motivo de que el aire interior está aún más contaminado que el aire exterior, aunque solemos pensar que es mejor respirar el aire en nuestra propia casa. La contaminación interior se debe a una gran cantidad de factores, entre ellos al CO2 que lamentablemente está muy presente en nuestros hogares. El CO2 es una molécula producida y emitida por los seres vivos durante la respiración. Por lo tanto, es importante dejar entrar aire ventilado en la casa para evitar una concentración demasiado alta de CO2.

De hecho, existe un mito sobre este tema y es importante desmontarlo: abrir puertas y ventanas (ventilación mecánica) no atrae la contaminación, salvo en casos excepcionales y en horas punta. Por el contrario, el aire exterior refresca el interior de las viviendas, y renueva el aire viciado.

Ninguna habitación debe permanecer cerrada por mucho tiempo. Cuando no ventilamos suficientemente la casa, los verbos "respirar" y "recargar pilas" dejan de ser sinónimos, ya que el aire introduce elementos nocivos en el cuerpo. Ventilar no es exponer nuestra casa a la acción del viento contaminante sino al aire fresco y renovado, siempre que se haga de forma correcta.

Si ventilamos muy poco, el nivel de humedad indicativo también aumentará, haciendo que la atmósfera sea más pesada y menos confortable.

¡Así que no dejes la ventana cerrada por mucho tiempo y recuerda que debes ventilar diariamente las estancias todo lo posible! Es un pequeño gesto, aunque lo cambia todo en el interior de tu hogar. No dejes que el aire que se respira en tu hogar sea perjudicial.

Ventilar, airear, higienizar, respirar… usa los verbos que prefieras. ¡Lo importante es entender que la ventilación de los espacios cerrados es fundamental para la salud! ¡Debes renovar el aire interior, dejando entrar un poco de aire fresco!

Ventilar bien tu casa, es sencillo

La Agencia de Gestión de Medio Ambiente y Energía también recomienda hacer una ventilación forzada, abriendo algunas de las ventanas de la casa varias veces al día. Por supuesto, lo ideal sería hacerlo cuando la calefacción no esté encendida.

Además de estas recomendaciones básicas, la Agencia también recomienda asociar el verbo airear con actividades como hacer deporte, limpiar, hacer tareas de bricolaje, trabajar, cocinar o ducharse. En realidad, todas estas actividades emiten contaminantes que requieren ventilación para eliminarlos de manera efectiva.

Si has recibido a varias personas en casa durante un período de tiempo prolongado, también es recomendable ventilar el interior de la casa cuando se marchen.

Recapitulemos: recuerda que es necesario ventilar todo el interior de la vivienda abriendo las ventanas varias veces al día durante unos minutos.

Una ventilación adecuada es necesaria pero no suficiente

Ventilar regularmente los espacios interiores es bueno. Pero abrir las ventanas todos los días durante unos minutos no es suficiente para mantener el aire verdaderamente puro. Debemos dejar las ventanas abiertas más a menudo, pero también aspirar al menos una vez a la semana. También es necesario cambiar (y lavar) nuestras sábanas y fundas de almohada, los peluches de los niños, y sacudir las alfombras por la ventana, una vez a la semana. ¡Y no olvidemos las cortinas, que casi nunca nos ocupamos de ellas!

Ventilar abriendo las ventanas es necesario para disfrutar tanto de aire limpio como de una casa limpia. La limpieza semanal debe convertirse en algo institucionalizado, y si eres un fanático de la limpieza, mucho mejor: la limpieza del hogar proporciona una mejor calidad de vida.

Salud, presupuesto, comodidad… hay muchas razones para cuidar la calidad del aire en espacios cerrados, en particular a través de la ventilación. ¡Y recuerda que 15 minutos de ventilación cruzada diaria son suficientes!

Ventilar cada habitación debe ser parte de las obligaciones diarias para mantener un aire interior limpio, saludable y de buena calidad. No permitas que la contaminación, la humedad y las sustancias nocivas en el aire lo envenenen todos los días. Hay que abrir las ventanas con frecuencia para que entre aire limpio y fresco. A partir de ahora, ¿vas a tomar medidas para que el aire que respiras en casa sea el más saludable?