La casa del futuro: ¿cómo hay que imaginarla? 

Cuando hablamos de la casa del futuro, nos imaginamos una casa inteligente, donde reinan la domótica y los dispositivos inteligentes, todo funcionando en armonía para simplificar la vida de sus habitantes. Una visión que resume bastante bien el proyecto de la casa del futuro, pero esta nos depara también sorpresas desde un punto de vista ecológico.  

Una casa completamente inteligente 

Los objetos inteligentes: elementos centrales de la casa del futuro 

Estos últimos años, el progreso constante de la domótica y de la IdC (abreviación de Internet de las Cosas, que designa todos los objetos que funcionan con internet) ha permitido ir concretando de a poco la llegada de la casa del futuro.  La casa del futuro es, en efecto, una smart home que funciona con dispositivos inteligentes que permiten realizar las tareas de la vida diaria con fluidez.  

En la actualidad ya existe una gran cantidad de objetos inteligentes para el hogar (refrigerador, ventanas, enchufes...). En el futuro será común equipar toda la casa con dispositivos inteligentes a fin de garantizar una conectividad constante. Además, proyectos como Matter permitirán simplificar las interacciones entre los aparatos de tu red.

Confort en todo momento 

Esta diversidad de dispositivos inteligentes permite que la vivienda sea un lugar de residencia donde primen el confort y la sencillez. ¿Qué mejor que estar tranquilamente en casa y poder ahorrar tiempo en muchas tareas cotidianas gracias al sonido de nuestra voz?  Gracias a los asistentes de voz, será más fácil controlar las contraventanas, la iluminación, la televisión, la calefacción, etc....desde el sofá o desde cualquier habitación de la vivienda.  

La seguridad reforzada de la casa 

La casa del futuro es una casa que privilegia la seguridad de sus habitantes. Cámaras inteligentes, detector de humo, sensor de movimiento...todas las amenazas deben ser identificadas para que los habitantes estén tranquilos en todo momento, independientemente de dónde se encuentren.  Actualmente, ya existe la posibilidad de proteger el hogar con dispositivos inteligentes concebidos especialmente para la seguridad de los habitantes. 

  • Cámaras Inteligentes Netatmo 

Para brindar la mayor seguridad al hogar, la Cámara Exterior Inteligente Netatmo incorpora la tecnología de reconocimiento facial y alerta a los habitantes cuando detecta un rostro desconocido fuera de casa (en el jardín, la terraza, el balcón...). Dado que envía la alerta directamente al smartphone, no importa dónde se encuentre el usuario. La Cámara Exterior Inteligente Netatmo es un 2 en 1, ya que, además de ser un óptimo mecanismo de vigilancia, posee un dispositivo de iluminación.  

  • Detector de Humo Inteligente Netatmo  

Si sale humo o hay un incendio, el Detector de Humo Inteligente Netatmo alerta a los usuarios del peligro con su alarma de 85 dB.  

  • Detector de Monóxido de Carbono Netatmo 

Si el Detector de Monóxido de Carbono Inteligente Netatmo detecta un nivel anormal de monóxido de carbono en la vivienda, alerta directamente a los habitantes. Este gas incoloro, inodoro y no irritante es muy peligroso y puede ser mortal. Por lo tanto, una alerta rápida y eficiente es necesaria. Gracias a la alarma de 85 dB del Detector de Monóxido de Carbono Netatmo, los habitantes perciben la señal de peligro, incluso, cuando están durmiendo.  

Una casa inteligente sinónimo de un funcionamiento ecológico 

Un hábitat respetuoso con el medioambiente por un futuro sostenible  

A diferencia de ciertas casas tradicionales muy consumidoras de energía, la casa del futuro pretende ser ecológica. Esto se logra mediante un menor consumo energético, una mejor gestión de los recursos como el agua y la electricidad, y la utilización de materiales de construcción que proporcionen un buen aislamiento térmico. Dado su carácter ecorresponsable, la casa del futuro será necesaria para hacer frente al calentamiento global que estamos viviendo.

En Francia, existen normas, como la normativa medioambiental RE 2020, que buscan fomentar la construcción de viviendas con una mayor eficiencia energética y más responsables con el medioambiente.  

La energía pasiva: ¿una estrategia eficaz?  

La energía pasiva consiste en crear edificios con un aislamiento óptimo para evitar el gasto energético. En efecto, la calefaccción resulta un gasto tanto económico como energético.   

¿Cómo se puede lograr que la casa del futuro sea también una casa pasiva?  

Con un buen sistema de aislamiento: para obtener el mejor resultado, es importante aislar el desván, los muros y las ventanas con materiales adecuados (madera, PVC...). Así habrá menos pérdida de calor y la calefacción será menos necesaria. En el proyecto de la casa pasiva no se utilizará calefacción, ya que el calor será proporcionado por el sol y los aparatos utilizados por sus habitantes. 

Con energía solar: esta energía natural y ecológica no emite gases de efecto invernadero, lo que resulta muy favorable para el medioambiente y evita el consumo de combustibles fósiles.  

Si bien es probable que en los próximos años este tipo de vivienda sea lo normal, la mayoría de los hogares franceses aún no ha adoptado la energía pasiva. No obstante, podemos empezar a ahorrar energía desde ya bajando en un grado la temperatura de la calefacción durante los meses fríos o utilizando productos inteligentes para la calefacción. 

  • Termostato Inteligente Netatmo  

El Termostato Inteligente Netatmo favorece el ahorro energético, ya que calienta la vivienda con precisión en el momento adecuado, respetando un horario adaptado a las necesidades de los habitantes. Además, con la aplicación Home + Control, es posible controlar la calefacción a distancia.  

¿Cuánto costará la casa del futuro?  

Probablemente, no exista un precio único para la casa del futuro, puesto que, en realidad, este término engloba distintos tipos de casa. Podemos hablar tanto de un apartamento o una casa como de un edificio entero. Indudablemente, el valor dependerá de varios criterios, como la superficie de la vivienda, pero también de las tecnologías y de los materiales que se utilicen en su construcción. Sin embargo, debido a este equipamiento «privilegiado» y ecológico, creemos que su coste será mayor que el de las casas menos inteligentes que conocemos hoy.