¿Cuáles son los síntomas de inhalación de monóxido de carbono?

La intoxicación por monóxido de carbono es un peligro real para la salud. El monóxido de carbono (CO), incoloro, inodoro, insípido y no irritante, es un gas venenoso potencialmente letal, por lo que resulta imprescindible saber reconocer los síntomas de envenenamiento por monóxido de carbono. Desde simples dolores de cabeza, hasta pérdida del conocimiento que puede desembocar en muerte, los síntomas de intoxicación por CO son numerosos y potencialmente muy graves.

Síntomas cuya gravedad depende de la duración de la exposición al monóxido

El CO es el gas que más intoxicaciones causa cada año: cada año, en nuestro país se intoxican miles de personas, la mayoría de ellos durante el invierno, cuando los aparatos de calefacción funcionan a toda potencia y falta ventilación. Es, por tanto, la principal causa de envenenamiento en los países industrializados, de ahí la importancia de conocer los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono.

El monóxido de carbono no solo es dañino para el cuerpo (tanto en humanos como en el resto de mamíferos) ya que puede provocar la muerte por falta de oxígeno. También se difunde rápidamente en la atmósfera, ya que no se eleva como el humo y se queda disperso en el aire ambiental.

** Hay muchos síntomas que deberían servirnos de alerta **

¿Qué ocurre en caso de exposición a una alta concentración de monóxido? Desde el momento en que es inhalado por una persona, el monóxido de carbono comienza a reemplazar al oxígeno en la sangre. Este proceso es muy rápido y ante los primeros síntomas es imposible saber que se trata de una intoxicación por monóxido de carbono, ya que el CO no tiene olor ni sabor, y no es irritante.

Los primeros síntomas de intoxicaciones por monóxido de carbono se manifiestan con gran rapidez. Los más frecuentes son: dolor de cabeza, dolor en el pecho, alteraciones visuales, dificultad para la concentración, mareos, síntomas similares a los de la gripe, náuseas, vómitos o pérdida del conocimiento, entre otros. Estos trastornos, que en principio podrían tratarse de una intoxicación crónica o leve, están lejos de ser inofensivos, especialmente si se producen en invierno y estamos en una habitación cerrada y climatizada ya que podrían desembocar en una intoxicación aguda con resultado de muerte.

** En caso de intoxicación por monóxido de carbono, cada minuto cuenta **

Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas, (especialmente si tenemos algún aparato de combustión encendido), debemos tomarlos muy en serio y sospechar que podría tratarse de una intoxicación por CO. Cuanto más prolongada sea la exposición al monóxido de carbono, mayores serán los efectos adversos sobre la salud. Las consecuencias pueden ser muy graves, por lo que no debemos perder ni un segundo.

Estos síntomas pueden ser diferentes en cada personas y situación, por lo que no debemos esperar que aparezcan en un determinado orden o considerar que no se trata de algo grave.

Se estima que, en un espacio cerrado, si no se toma ninguna medida, la intoxicación de monóxido de carbono puede matar a una persona en una hora. Esto lo convierte en uno de los gases más peligrosos asociados a nuestro estilo de vida moderno.

Las principales causas de accidentes e intoxicaciones relacionadas con

el gas monóxido de carbono son la mala evacuación de los productos de combustión,

la falta de ventilación en la habitación del dispositivo y la falta de mantenimiento de los

dispositivos.

¿Cómo evitar la intoxicación por monóxido de carbono?

Para evitar sentir los síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono, es fundamental comprender los factores que pueden provocar la emanación de CO, saber qué es y cómo prevenirla.

Este gas tóxico puede producirse tras la combustión de madera (troncos, pellets, etc.), gas (butano, propano, gas natural, etc.), carbón, petróleo, gasolina o fuel oil. Los aparatos calefactores suelen ser los que producen emanaciones con mayor frecuencia, aunque no son los únicos que las ocasionan. Los generadores, estufas, calderas, calentadores de agua o automóviles también pueden causar emisiones de monóxido de carbono.

** Limitar el riesgo de combustión incompleta realizando un correcto mantenimiento de los aparatos **

Afortunadamente, no todos los tipos de combustión tienen por qué causar monóxido de carbono (ni peligro de intoxicación por monóxido de carbono). La intoxicación se produce a consecuencia de una combustión incompleta, que puede resultar de una mala gestión o uso inadecuado de los aparatos de combustión (o de los combustibles), o bien por una falta de mantenimiento de los conductos de evacuación.

Por lo tanto, el mantenimiento adecuado de los electrodomésticos y aparatos de calefacción, especialmente los de mayor antigüedad, es el mejor modo para limitar el riesgo de intoxicación.

** Instalar un detector de monóxido de carbono **

Si tenemos un calentador o cualquier otro aparato que pueda emitir monóxido de carbono, es altamente recomendable equiparse con un detector de gas CO para evitar cualquier intoxicación por monóxido de carbono. Además, para una total tranquilidad, la alarma del aparato emitirá un sonido estridente en cuanto detecte mínimamente que se ha sobrepasado el nivel de concentración de CO.

Colocando el detector en una pared al nivel de los ojos, cerca de la fuente potencial de emisiones, (entre 1 y 3 metros más exactamente), la mayoría de los detectores de monóxido de carbono cumplen su función de aviso preventivo para proteger contra el envenenamiento.

Por supuesto, los síntomas mencionados anteriormente también sirven como señal de advertencia… pero es mucho más deseable no tener que llegar a ellos. Lo mejor es evitarlos siendo alertados de inmediato de la presencia de altas concentraciones de monóxido de carbono en la habitación.

El detector de CO es la única forma de detectar la concentración de monóxido de carbono antes de los primeros síntomas.

¿Qué hacer en caso de intoxicación por monóxido de carbono?

Una vez observados los primeros síntomas y establecido el vínculo con el monóxido de carbono, hay que actuar de inmediato. Estas son las recomendaciones de Sanidad para combatir la intoxicación por monóxido de carbono (antes de sentir sus síntomas):

  • Ventile lo antes posible el local abriendo las puertas y ventanas de par en par

  • Cuando sea posible, apague los aparatos de combustión del edificio, ya que el gas puede provenir de su casa, pero también de una casa vecina.

  • Evacuar las instalaciones lo más rápido posible. ¡Ningún ocupante debe permanecer expuesto a la inhalación del gas!

  • Por último, llame al 112, a los bomberos, al SAMU o a cualquier otro número de los servicios de información y/o emergencias.

  • Esperar a las recomendaciones de un profesional de calefacción o bombero antes de regresar al local.

Con estas pautas, podremos limitar los síntomas y los riesgos de intoxicación por monóxido de carbono. Pero obviamente, lo más importante es ganar tiempo y aquí es donde un detector puede salvar vidas.

** Nadie está a salvo del envenenamiento por monóxido de carbono. Pero existen métodos de prevención para protegernos de él. La vigilancia sigue siendo el factor esencial, independientemente del tipo de calefacción que utilicemos. En invierno, es muy importante estar atentos ante la aparición de cualquiera de los diferentes síntomas específicos de la intoxicación por CO. **