Netatmo y Somfy anuncian la compatibilidad del Termostato y de las Válvulas Termostáticas inteligentes con la Box conectada TaHoma
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Los radiadores de hierro fundido, con acabado por lo general de color blanco o plateado, dan un calor suave y agradable. Estos radiadores, cuando son de agua caliente, están conectados al sistema de calefacción central de la vivienda. El agua es calentada por una caldera de gas, gasoil, carbón, calefactor solar, o incluso por una bomba de calor. A continuación, el agua caliente circula por el interior del radiador calentando toda la estancia. En los radiadores de baja temperatura el agua se calienta hasta 40-50º mientras que en los de alta temperatura llega a alcanzar los 70-90º.
Los radiadores de hierro fundido utilizan la radiación a través de sus paredes calientes como modo de propagar el calor, y también utilizan la conducción y la convención provocada por el movimiento del agua.
Los radiadores de hierro fundido ofrecen una excelente inercia. Es decir, una gran capacidad para acumular el calor, para restituirlo posteriormente. Esto es una gran ventaja para el ahorro de energía y sobe todo, para lograr un excelente confort térmico. Por tanto, el calor que proporcionan estos radiadores es homogéneo, progresivo, constante y duradero ya que continúa durante un tiempo después de que el radiador se haya apagado. ¡Perfecto para ahorrar en la factura de energía y para reducir las pérdidas de energía!
El radiador de inercia de hierro fundido es una versión tecnológicamente más avanzada que los modelos tradicionales. Al contrario que los radiadores de hierro fundido de agua caliente, los de inercia no están conectados al sistema de calefacción central de la vivienda. El radiador de inercia tiene un cuerpo calefactor de hierro fundido (inercia sólida) o bien en forma líquida (inercia líquida) que envuelve a una serie de resistencias eléctricas calefactoras.
El radiador de inercia mantiene aún más energía que el radiador de hierro fundido de agua caliente. De ahí su nombre: ofrece una inercia aún mejor que le permite difundir el calor durante mucho tiempo, una vez que el aparato ya ha sido apagado.
El termostato conectado e inteligente Netatmo se puede instalar en un radiador de hierro fundido para controlarlo y programarlo fácilmente. Podrá determinar con antelación diferentes temperaturas para cada franja horaria. ¡Controle a distancia su radiador de hierro fundido para conseguir un mayor ahorro de dinero y energía!
Es difícil establecer un precio medio para un radiador de hierro fundido clásico. El precio podrá variar mucho dependiendo de su número de elementos, tamaño, prestaciones, diseño o marca. Para hacernos una idea, podemos movernos en una horquilla de entre 300 y 1.000 € para radiadores de hierro fundido de agua caliente o eléctricos.
Pero también existen radiadores de hierro fundido de gama baja por unos 200 €, y otros modelos de gama alta que pueden costar hasta 2.000 o 3.000 euros. ¡E incluso hay modelos de diseño que pueden costar mucho más, como esos con patas y acabado artesanal con un aire de nostalgia que combinan a la perfección con el estilo retro!
Para calcular el precio, hay que tener en cuenta el número de elementos del radiador. Mientras más segmentos tenga, mayor será su rendimiento y, por tanto, su precio aumentará de forma proporcional. También hay que contar un precio de colocación de entre 40 y 200 € por radiador. En el caso de los radiadores de inercia, cualquiera con un poco de nociones de bricolaje puede realizar la instalación.
Los radiadores de hierro fundido nunca pasan de moda. Son un sistema muy interesante para conectarlo al sistema de calefacción central de la vivienda. Diseño, rendimiento, inercia, longevidad… gracias a todas estas ventajas han conseguido perdurar en el tiempo, aunque poco a poco van siendo reemplazados por radiadores de acero.