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El aislamiento de los tejados es a la vez una solución térmica (un calor de mejor calidad), económica (factura de la calefacción un 30% inferior), y medioambiental (por lo que respecta a la transición energética y al ahorro de energía). Esta es la primera fase de los trabajos de renovación energética en la vivienda.
Invertir en un sistema de calefacción de alto rendimiento térmico, con termostato programable nos permitirá un ahorro de consumo energético y de dinero. Pero si el calor se escapa entre las vigas del techo, ¡el gasto de energía y dinero será muy importante!
¿Sabía que el 30% de las fugas de calor se producen a través del techo? No es ninguna broma. El aislamiento del techo de la vivienda no es una simple elección para incrementar su eficiencia energética: ¡es una prioridad!
¿La zona en la que habita es calurosa? Eso no es ninguna excusa. El aislamiento del techo del ático es casi tan importante para combatir el calor… ¡como para el frío!
Por tanto, es por ahí precisamente por donde hay que comenzar los trabajos de renovación energética. Una vez realizada esta parte el resto de inversiones serán mucho más eficientes y eficaces.
Tanto si se trata de un ático amueblado o para amueblar, o bien de un ático hueco, las técnicas de aislamiento no serán las mismas. Pero, hay que tener en cuenta que, en todos los casos, que el aislamiento de los áticos se realiza desde el interior.
Por lo general, el aislamiento de los áticos amueblados ser realiza con rampantes. Se trata de un aislante en forma de rollos o placas que se engancha directamente al interior del tejado.
Las reformas en los áticos huecos son más fáciles de realizar. Por lo general se extienden una capa de copos de aislante en el piso del ático. Se pode realizar de 3 formas diferentes: soplado mecánico, extenderlo de forma manual o mediante paneles o rollos para depositar en el piso.
Tras el aislamiento térmico de los áticos, hay que dar el siguiente paso hacia la eficiencia energética. Podrá disminuir más aún la factura del consumo de electricidad instalando un termostato inteligente Netatmo en el sistema de calefacción central. Podrá comprobar a distancia el funcionamiento de los radiadores para conseguir un mayor nivel de eficiencia económica.
Por lo que respecta al tipo de aislamiento para el techo del ático, hay una larga lista donde elegir. ¡Incluso demasiado larga! Basta con entrar en Google y teclear la palabra para recibir multitud de propuestas comerciales. Estamos ante un mercado en plena ebullición y con motivo. La transición energética está en pleno apogeo y las ayudas financieras para las obras de reforma se multiplican.
Lo importante, en esta situación, es elegir el aislante que mejor se adapte a nuestras necesidades. En primer lugar, hay que tener en cuenta que existen muchos tipos de aislantes como la lana mineral, el poliestireno, arcilla expandida, etc. También la gama de precios varía. Sin embargo, el aislante más utilizado, por sus propiedades para el aislamiento térmico, sigue siento la lana de vidrio, que está presente casi en el 70% de hogares.
Los tipos de aislantes muy habituales son los siguientes:
El aislamiento de los techos no necesita grandes trabajos de colocación. Basta con adaptar la capa de aislamiento al techo. Y ahí está la principal dificultad: el tipo y forma del techo. Dependiendo de ello, podremos optar por rollos, paneles o incluso sacos.
Las tarifas para aislar térmicamente los áticos (obras y aislante) pueden variar según la empresa contratada, los materiales de aislamiento, el tipo de aislante y la superficie a aislar. El precio, por tanto, dependerá del objetivo deseado, aunque por lo general, lo que queremos conseguir el mayor ahorro de energía al mejor precio.
Los precios medios del precio del aislante suelen ser de entre 20 y 50€ /m2 para el aislamiento de bajo-cubiertas vacíos. Para los áticos amueblados la horquilla de precios se moverá entre los 40 y los 270€/m2. El precio medio podemos decir que sería de unos 60€/m2, aunque como hemos visto, hay grandes variaciones.
También hay que saber que este precio enseguida se amortizará ya que el ahorro que nos va a permitir el aislamiento es importante. Por otra parte, existen diferentes ayudas estatales a las que podremos acogernos y que también contribuirán a bajar el precio de la factura.
Como hemos comentado, aislar la vivienda tiene un coste cuyo importe total dependerá de muchos factores: materiales, espesor de los aislantes, tiempo necesario para la realización de los trabajos, etc. En todo caso, hay que tener en cuenta que la inversión realizada se amortizará en poco tiempo gracias al ahorro que podremos conseguir con el trabajo realizado.
Entre las principales ventajas que nos va a aportar el aislamiento térmico podemos citar las siguientes:
Aislar el ático de las viviendas es una necesidad para mejorar su eficiencia energética. Si queremos ahorrar en la factura de electricidad y calefacción, estos serán los primeros trabajos a realizar. Para incentivar a los usuarios, existen diferentes ayudas y subvenciones estatales con las que el ahorro será aún mayor.